«Realicen ese himno védico (Rudram) en alabanza a Shiva y hagan sus vidas seguras (bhadram); dejen que se convierta en una montaña inquebrantable de Seguridad.»
“Por supuesto, a todos ustedes les gusta este programa diario de discursos y disertaciones, para sentir que es esto, y no el uso de ropa nueva o el consumo de platos adicionales lo que realmente hace un festival; esto es un banquete espiritual que ustedes están disfrutando. Pero ustedes deben escuchar con atención, y más tarde, se debe insistir sobre lo que se ha oído en el silencio de su propio corazón y sinceramente tratar de actuar sobre al menos algunos de los preceptos que se han reunido. Esa es la forma de las personas sabias de beneficiarse por peregrinar a un lugar sagrado, su manera de hacerse más santos.
Bhadhram, en su discurso, citó unos versos en los que algunos tipos de hombres se reían como “asnos y perros”. No me gusta este tipo de versos, porque son crueles e incorrectos. Es un error hablar de los hijos de la inmortalidad, las encarnaciones de la Divinidad, con tales términos degradantes. No desarrollen este tipo de hábito; no desciendan a tal sacrilegio. Una persona puede tener obstinación o humildad o paciencia, pero eso no lo convierte en un burro.
Así como cada respiración les recuerda el OM, cada pequeño acto es un acto de adoración, recuerden. Cada pequeño pensamiento, cada débil susurro tiene que ser tan ordenado que pueda frenar los caprichos de la mente y ayudar a guiarlos hacia Dios. Un pequeño centenar de centavos se suman hasta tener un peso. Destilen Divinidad en cada momento. Al igual que la línea ininterrumpida del agua del río Ganges que fluye en el Shivalinga al consagrar el lingam con la repetición del Rudra (un nombre de Shiva) durante el Rudra-abhisheka, que cada momento sea santificado por el pensamiento de Shiva. Realicen ese himno védico en alabanza a Shiva (ese Rudram) y hagan sus vidas seguras (bhadram); por eso, dejen que se convierta en una montaña inquebrantable de Seguridad.
Examínese cada uno de ustedes, lo lejos que han puesto en práctica lo que han oído de Mí. ¿Hasta dónde han sacado provecho al venir a Puttaparthi ahora o tan a menudo en años anteriores? ¿Hasta dónde han mostrado amor a los demás? El amor que ustedes encuentran para ser Mi todo. El recordar el nombre del Señor, os lo he dicho muchas veces, es el mejor ejercicio para adquirir el amor hacia Dios y todo lo que es genial. Pero ¿han necesitado esa receta? ¿Se ha convertido en esencial para ustedes como el aliento mismo? Esa es la prueba de su sinceridad y del éxito de su peregrinación a Puttaparthi en este Dásara.”
Sathya Sai Baba, Prashanti Nilayam, 24 de Octubre de 1961