Objetivos, esencia y fin de la Educación»»
EDUCARE Y EDUCACIÓN»»
SIGNIFICADO de EDUCARE»»
VALORES HUMANOS»»
EL MAESTRO y el ALUMNO»»
EDUCACIÓN ESPIRITUAL SAI»»
“Materia” especial para la espiritualidad
“El Universo es en sí una universidad donde cada ser humano es un estudiante. Cada estudiante cursa una materia y adquiere una calificación. Cada uno escoge lo que le gusta. Pero sean cuantos fueren los diferentes temas que puedan estudiar, siempre hay algo que es común a todos, una búsqueda y una meta comunes: obtener el diploma del Amor Divino. En el ejército hay una diversidad de tareas que hacer y existe también una jerarquía de rangos. Y, sea cual fuere el trabajo, ya sea el de un lavandero, un ordenanza, un centinela o un comandante, se necesita de manera esencial para todos una instrucción disciplinada y la habilidad para usar las armas. De igual manera, en la universidad cósmica, aunque hay estudios científicos, políticos, económicos y de otra clase, lo fundamental en todos ellos es el conocimiento espiritual.
Aun en el campo espiritual hay materias especiales. Hay un grupo que puede describirse como el de “las cinco des”: DEDICACIÓN, DEVOCIÓN, DISCIPLINA, DISCERNIMIENTO Y DETERMINACIÓN. Aquellos que han dominado las cinco des son aptos para recibir el Amor de Dios.
Dedicación
Ésta significa ofrenda. Tan pronto como Swami llega (al Auditorio), los maestros y los estudiantes le hacen ofrendas de flores y ofrecen su salutación. La flor simboliza al corazón. Cuando ofrecen la flor de su corazón al Señor, ella debe estar libre de las plagas del deseo, el odio, la envidia, la codicia, etcétera. Sólo flores puras se le ofrecen al Señor y a aquel a quien uno venera.. La flor del corazón está expuesta a plagas producidas por dos malas criaturas. Una es el orgullo (ahamkara); la otra es la envidia (asuya. El orgullo está basado en ocho diferentes factores: riqueza, proezas físicas, linaje, erudición, belleza, poder o penitencia. De éstos, el orgullo debido a la riqueza y a la erudición es el más despreciable. Mientras este orgullo predomine, será imposible reconocer lo Divino o la realidad espiritual de uno mismo. El orgullo es una gran barrera entre el individuo y Dios. Debe ser destruido completamente.
Huyan del orgullo.
El orgullo de la riqueza es otra de las lamentables fallas del ser humano que provocan su caída. Todas las formas de orgullo basadas ya sean en el linaje, la riqueza, el poder o la erudición, deben ser abandonadas totalmente. Sólo cuando se hace ofrenda del orgullo egoísta como sacrificio en el altar de lo Divino, uno puede descubrir su verdadera naturaleza. Ésta es la dedicación que se pide como primer paso en el viaje espiritual.
Devoción
Lo siguiente es “la devoción”. Es ésta la forma más alta del amor. “El servicio a Rishikesa es lo que se conoce como bhakti” dice el Sutra. Devoción significa constante contemplación de Dios. El término bhakti (devoción), se deriva de la raíz “bhaj” (adorar). Devoción quiere decir amorosa contemplación de Dios, repetir su nombre, adorarlo y hacer penitencia por Él. El servicio al señor es la expresión más alta de la devoción. No hay nada que no se pueda lograr mediante el servicio amoroso a lo Divino.
Una vez Tulsidas estaba entregado a la meditación frente a la confluencia de los tres ríos. (Ganges, Yamuna y Sarasvati) Aparecieron Rama y Lakshamana ante él como dos jovencitos. Le preguntaron: “Kakaji, ¿Qué es lo que estás haciendo?” Tulsidas contestó: “¡ Muchachos, estoy ofreciendo servicio a Rama!” Los muchachos preguntaron: “¿De qué sirve ofrecer servicio a Rama?” Tulsidas respondió: “por medio del servicio obtengo un dulce”. Y dijeron ellos: “¿De qué sirve obtener un dulce? Una vez que lo hayas comido y digerido nada queda”. Entonces Tulsidas les explicó que el dulce obtenido de otros se digiere rápidamente, pero el dulce obtenido de Dios es Su Amor, que no se digiere ni se elimina. Cuando uno lo come, toda hambre se satisface. El dulce del amor divino ilumina el espíritu. Cuando se pone el aceite de la devoción en la lámpara del Antakarana (el motivador interior), y la mecha de la conciencia integral (Prajna) se enciende con el fuego de la búsqueda espiritual, la llama del conocimiento del Ser brilla con gran resplandor.
Devoción no sólo significa cantar bhajans o realizar el “puja”. Estas formas de devoción actualmente están basadas en alguna clase de interés propio y de búsqueda personal. La verdadera devoción debe estar libre de egoísmo de cualquier clase. Para el observador externo, todos son aparentemente devotos, llenos de humildad y piedad. Pero dentro, sus corazones son diferentes. Juzgándolo por sus calificaciones, un estudiante puede tener un alto nivel, pero, por su conducta, puede ser una nulidad. De igual manera, juzgando por las prácticas externas, una persona puede aparecer como devota, pero su corazón y su mente pueden estar llenos de maldad. Este tipo de duplicidad debe ser eliminado. Debe haber la misma devoción amorosa adentro que afuera. La devoción no es algo que ha de proclamarse o demostrarse; la devoción exhibicionista puede resultar en desastre. La verdadera devoción ha de ser expresión de amor tanto interior como exterior.
Disciplina
Enseguida viene “la DISCIPLINA”. Ésta es absolutamente esencial para los estudiantes. Desde el momento en que despiertan, tienen que efectuar sus abluciones matutinas, meditar en Dios y luego realizar sus deberes prescriptos de manera ordenada sin desviarse de la rutina acostumbrada. Variaciones o desviaciones de la rutina diaria son indeseables. No deben despertar a una hora un día y a otra en otro día. Las actividades del día se regularán de igual manera. Inmediatamente después de terminar los quehaceres de la mañana, se deberán dedicar, en la ya calmada y serena atmósfera de la mañana, por lo menos algunos minutos a la meditación amorosa en Dios. La condición de ser humano está basada en reglas y autocontrol. Éstos deben seguirse estrictamente en la vida diaria.
Discernimiento
Luego tenemos “el DISCERNIMIENTO”. El mundo es una mezcla de bien y mal, de alegría y dolor, de lo correcto y lo equivocado, de victoria y derrota. En un mundo repleto de tales opuestos, el hombre constantemente tiene que escoger entre lo que es correcto y apropiado y lo que es malo o indeseable. Un hombre que no tiene capacidad de discernir es un animal. El ser humano no debe permitir que lo guíe la mente; debe seguir las indicaciones de su inteligencia (budhi). Mientras sigan los consejos de su mente, no podrán obtener Madhava (Divinidad). Los jóvenes en sus años tempranos tienden a seguir las inclinaciones de su mente. No se elevan al nivel de su inteligencia. Consecuentemente, están sujetos a diversas agitaciones y frustraciones. Por lo tanto, deben aprender a usar sus poderes de discernimiento.
“Yo soy un ser humano. También soy un estudiante que busca adquirir conocimiento. Siendo así, ¿cómo he de conducirme de manera que gane para mí el respeto y la consideración de los demás?” Ésta es la pregunta que cada estudiante se debería hacer. En toda ocasión ha de averiguar cuál es la acción correcta y qué se debe evitar. Debe decidir por sí mismo lo que debe hacer y a dónde debe ir después de haber consultado debidamente su conciencia. Después de adquirir conocimientos, no debe conducirse como cualquier persona ignorante y mal educada; su conducta debe estar a la altura de sus conocimientos. Humildad es la prueba de una verdadera educación. Sin humildad, los conocimientos no brillarán. El DISCERNIMIENTO es esencial para todo estudiante y todo hombre educado.
Determinación
“Determinación” es la quinta d. Es como los frenos para un caballo. Cuando desean lograr algo deben tener la determinación y la persistencia necesarias para asegurar el éxito derivado de sus esfuerzos. No hay nada sobre la faz de la Tierra que no se pueda lograr por medio de una firme determinación.
Inician con “dedicación” y terminan con “determinación”. No sirve confiar únicamente en lo que los libros enseñan o en una mera agudeza intelectual. Debe haber fe firme en Dios como base de todo.
Hay una plaga que afecta las hojas y las ramas de un árbol. Hay otra que le destruye las raíces. De igual manera, un hipócrita es una plaga humana que puede echar a perder a un buen hombre. El hipócrita no es sólo un actor. Externamente posa como devoto, siendo en realidad malo. Lleva una vida doble. Es peligroso asociarse con tales personas. Muchos hombres buenos en el mundo han caído en desgracia debido a su asociación con tales hipócritas.
Amor mundano y Amor Divino.
Hay dos clases de amor. Uno se relaciona con lo físico y el otro con lo Divino. Todos los temores y engaños que afligen al mundo, todo el caos y violencia que prevalecen hoy en día, se deben en primer lugar al apego a lo físico. También es responsable de toda la falsedad, corrupción y otros males generalizados en la sociedad. La preocupación por lo material es culpable de los males en los gobiernos e incluso de los conflictos internacionales. El Amor Divino no conoce diferencias entre los individuos o entre las naciones. El apego material y el egoísmo son las raíces de todas las dificultades y conflictos humanos.
El amor físico debe limitarse estrictamente. Si la conciencia divina no estuviera presente en nuestro interior, ¿de qué serviría el cuerpo? Sería tan inútil como una escuela sin maestros, una granja sin agua, un templo sin deidad.
Deben desarrollar el Amor Divino, deben estar resueltos a tratar de lograr lo que se han propuesto. Sólo entonces su “devoción” y “disciplina” darán fruto. No tiene sentido que uno exhiba su devoción. La forma humana externa no significa nada. Deben ser humanos en acciones y sentimientos. Reformando su conducta y purificando sus pensamientos y acciones, santifiquen sus vidas. Sólo ésa es una verdadera educación, que los guiará a la autorrealización.”
Sathya Sai Baba 16 – 01 – 1988 Eterno Conductor-Vol. V-Marzo de 1988 Págs. 14 a 17
2° PARTE
CINCO ELEMENTOS»»
EL CUERPO Y LOS SENTIDOS»»
SANTIFICAR EL CUERPO»»
LAS CINCO ENVOLTURAS (pancha koshas)»»
LOS TRES “GUNAS”»»
LA MENTE»»
LA CONCIENCIA»»
Ver y/o descargar el libro completo EDUCARE Recopilación por Mila Beret»»