¿Qué es la mente?
“ ¡ Encarnaciones del Amor!:
Si el hombre pierde dinero, lo puede recuperar; si sus amigos lo abandonan, puede conseguir otros; si pierde a su esposa, puede volver a casarse; si pierde sus propiedades, se puede procurar otras. Puede volver a recuperar todas esas cosas, pero una vez que pierde su cuerpo ya no lo puede recobrar. Por lo tanto, debe considerar que para toda búsqueda espiritual y para cualquier clase de esfuerzo en la vida, el cuerpo es el instrumento principal.
Entre todos los seres vivos en este mundo, la vida humana es la más rara, noble y sagrada; tener esta vestidura del cuerpo humano constituye una gran fortuna. Sin embargo, en él está la mente, que es misteriosa. Cada uno sabe de la presencia de la mente en el cuerpo humano, pero nadie conoce sus caprichos; aunque no tiene pies puede desplazarse y es capaz de viajar más rápido que el aire y la luz. No muere ni posee un período de vida fijo; siempre permanece joven. Ustedes pueden volver a nacer una y otra vez, pero la misma mente los seguirá. Una vez que comprendan su naturaleza, serán capaces de entender su verdadero ser.”
Sathya Sai Baba -DD del 29 de septiembre de 1998 – Eterno Conductor-Volumen XVI-Nº 6-Pág.19
… “ El hombre cuenta con tres instrumentos que se le han otorgado: la mente que le involucra en el pensar; el poder del lenguaje que le permite comunicar sus pensamientos y el poder de la acción mediante el cual puede llevar a cabo lo que piensa, ya sea solo o en colaboración con otros, o para sí mismo o para otros. La mente produce pensamientos que pueden ser útiles o perjudiciales. La mente puede llevar al hombre hasta la esclavitud, a involucrarse más profundamente con los deseos y los desengaños. También puede conducirle hacia la libertad, el desapego y la liberación de los deseos. La mente es un manojo de preferencias y aversiones. “Manas” (la mente) es el asiento del “manana” (el reflexionar sobre las experiencias mentales y sensoriales)”.
“VIDYA-Conocimiento y Enseñanza” Título original: Vidya Vahini –1984-Edit. y Distrib.Yug. SA-México.DF.1987-Pág. 112
“Sólo la mente causa el ascenso y descenso del hombre en la vida;
ella es la única responsable de la esclavitud o la liberación del hombre;
¡esta mente propicia que el hombre olvide su realidad y descienda al infierno!”
(poema en télegu)
“El hombre es una combinación de cuerpo, mente y Atma. Los tres constituyen los peldaños para el ascenso del hombre al más alto nivel. El cuerpo es el instrumento para la acción y la mente para el conocimiento. La realidad inalterable y permanente es el Atma, el aspecto divino del hombre. De esta forma, hacer, conocer y ser son la tríada de manifestaciones de la personalidad humana. Aunque el cuerpo, la mente y el Atma tengan diferentes nombres y características, su armonía y unificación ayudan al hombre a elevarse del nivel humano al divino. Por el contrario, la separación de uno respecto del otro lo degrada hasta el nivel irracional.
La palabra “antahkarana” o instrumento interno, se usa tanto en el contexto mundano diario como en el lenguaje espiritual. ¿Cuál es su forma, naturaleza, función importancia y destino final? Al plantearnos estas interrogantes, descubrimos que la mente asume la forma sutil del “antahkarana”, que consta de cuatro aspectos: mente (“manas”), intelecto (“budhi”), memoria (“chita”) y ego (“ahamkara”). Los tres últimos son los aspectos sutiles de la mente. El nombre particular se aplica basándose en las funciones realizadas, de la misma forma que al Brahman se le llama sacerdote cuando realiza el culto en un templo, cocinero cuando trabaja en la cocina, maestro cuando enseña a los estudiantes y “panchanga brahman” cuando interpreta el calendario ( “panchanga”).
De igual forma, cuando la mente se involucra en los procesos mentales fluctuantes (pensamientos, sentimientos, emociones, deseos), se le llama “manas” (mente); cuando muestra interés en la indagación, el discernimiento entre lo correcto y lo incorrecto, se le llama intelecto (“budhi”); cuando funciona como depósito de los recuerdos, se conoce como “chita” (memoria); cuando se identifica con el cuerpo físico y asume la función de hacedor de varias actividades, se le llama ego (“ahamkara”). Así entendemos que la mente, aunque básicamente es una, manifiesta estas variadas formas debido a las diferentes funciones que asume. De hecho, “la mente sola es la causa de todas las cosas”, dicen las escrituras. Significa que el cosmos es una proyección de la mente.
El hombre obtiene su nombre debido a que posee mente; según piense, eso llega a ser. Hombre significa mente y mente significa hombre. La mente sólo es un cúmulo de pensamientos. Éstos conducen a las acciones y lo que disfrutamos o sufrimos en este mundo son las consecuencias de esas acciones. Por consiguiente, si los pensamientos del hombre son buenos será buena su vida. Los pensamientos son muy poderosos; sobreviven a la muerte del hombre. Por lo tanto, es esencial mantener alejados de nuestras mentes los malos pensamientos, pues alejan al hombre del hombre y lo hacen olvidar su común divinidad. Cuando los hombres descubran que el Atma presente en todos es uno y el mismo, no habrá diferencias. El hombre debe expandir gradualmente su relación desde el nivel individual al familiar, comunal nacional y finalmente al nivel mundial. La paz del individuo y la paz del mundo dependen de la mente, de allí la importancia de disciplinarla de forma correcta. Como un pez que nada contra la corriente para salvarse de los peligros, el hombre debe combatir los malos pensamientos y protegerse del peligro.
Hoy, el hombre se crea toda clase de problemas debido a sus pensamientos erróneos. A nadie debe culpar de sus placeres o dolores, ganancias o pérdidas. La mente es la raíz del árbol de “samsara”, el ciclo de nacimientos y muertes, y del universo en general. Para destruir este árbol el hacha debe cortar la raíz. En otras palabras, la mente debe destruirse encauzando los pensamientos hacia la indagación del Atma, del genuino Ser, o el Yo verdadero.”
“Cultura y Espiritualidad” Págs. 81-82-83 -Edit. y Distrib. Yug,SA. México- 1994 – Tít. original en ingles: “Summer Showers in Brindavan 1990”
… Su felicidad es el cielo y su miseria es el infierno. El concepto de infierno y cielo se introducen para que sólo hagan el bien. El cielo y el infierno no están separados; están en su mente.
… ¿Qué causa la miseria? Sus propias acciones. Buda llevó a cabo penitencias durante seis largos años; una vez abrió los ojos y dijo que había atrapado al ladrón. ¿Quién es el ladrón? La mente; se dio cuenta de que la mente era la raíz de todo sufrimiento. Si controlan su mente jamás sufrirán.”
Sathya Sai Baba – DD del 25 de septiembre de 1998 – Eterno Conductor-Volumen XV-Nº11-8
“El hombre es un peregrino enfrascado en un largo viaje; empezó desde la piedra, pasó por el vegetal y el animal, y ahora ha llegado a la etapa humana. Aún le falta mucho por recorrer para llegar a la Divinidad, por lo cual no debe demorarse. Cada momento es precioso; cada paso lo debe adelantar y acercar a su meta. …
El hombre es la síntesis de todos los sentimientos, emociones y reacciones que surgen en su mente. La mente es el asiento de todos los impulsos, deseos y pensamientos, Cuando la mente esté limpia el mundo que ella perciba también estará limpio. Cuando la mente está agitada y llena de temor, el mundo se percibe desdichado y deprimente. Mucha gente culpa al mundo, sin saber que la falta está en ella misma. Su pensamiento está torcido, sus ideas no son puras, sus mentes están inquietas porque están demasiado llenas de deseos insatisfechos. Rico o pobre, educado o ignorante, alto o bajo, el hombre ve al mundo a través de los lentes de sus propios prejuicios y predilecciones y lo condena o lo alaba ¡para complacerse a sí mismo!
El estudio adecuado de la humanidad es el hombre, porque el hombre es el centro de las cosas. Y en el hombre, tiene que ser estudiada la mente para controlarla y regularla. Sus pensamientos se originan en la mente, se expresan a través de palabras y se materializan en acciones. Estos tres aspectos deben ser coordinados por el intelecto; de otra manera, la vida se vuelve una tragedia. La mente tiene que ser entrenada para que desarrolle gusto por lo bueno y lo piadoso; no por el dinero y las ganancias materiales. El dinero viene y se va, pero la moralidad viene y crece. …
… La inteligencia es el instrumento por el que la mente puede regularse y controlarse, sin tener que someterse a los caprichos de la mente. …
… Examinen su mente, sus pensamientos, no busquen a las personas dominadas por las faltas. Vean únicamente la pureza. No hablen mal de nadie, y si caen en la calumnia, arrepiéntanse y resuelvan no volver a caer en la tentación otra vez. No humillen a nadie, respeten a todos por lo bueno que hay en ellos. La aflicción que les causen con su comportamiento los atormentará a ustedes en sus últimos momentos.”
Sathya Sai Baba – Mensajes de Sathya Sai-Vol.VIII-Págs 148/49- 202-205 -DD del 22 de marzo de 1973 – Edición en castellano de 1993
“La fortaleza de la mente y la pureza del corazón son esenciales para el progreso humano. Únicamente la fortaleza de la mente y la pureza del corazón hacen posible que un ser humano sea divino. La mente es la base de la existencia de la humanidad; los pensamientos son responsables de la existencia de la mente. El comportamiento humano sea bueno o malo, está basado en los pensamientos. La vida humana es el resultado del proceso de pensamiento.
Cuando se avienta una pequeña piedra al lago, las ondas se esparcen por toda el agua; de la misma manera, las ondas que surgen en el lago de la mente cuando se avienta una piedra de pensamiento se esparcen a todos los sentidos. Cuando la onda que surge de un buen pensamiento se esparce hasta la boca, dicen sólo palabras buenas. Si es un mal pensamiento, pronuncian sólo palabras malas. De igual manera, todo lo que ven, escuchan o hacen depende de los pensamientos que tienen. Así, lo bueno o lo malo en un ser humano se basa en los pensamientos.”
Sathya Sai Baba – DD del 11 de octubre de 1998 – Eterno Conductor-Volumen XV-Nº 11-Pág.17
El hombre, la mente y el cosmos.
“El cuerpo denso lo forman la combinación de los Cinco Elementos básicos y el efecto del “karma”(acciones pasadas). Este cuerpo es la causa del placer así como del dolor.
Sólo es un hombre verdadero aquél que conoce Aquello por lo cual todo lo demás es conocido, y lo cual si no es conocido, todo lo demás no merece conocerse; es el conocedor de la Suprema Verdad.
En la vida humana, lo que todos deben tratar de entender es la verdad relativa a los cuerpos denso, sutil, causal y supercausal. Sólo entonces el hombre comprenderá los fenómenos del mundo y entenderá, por consiguiente, la naturaleza del hombre y la del mundo y la relación entre Dios y él.
El cuerpo físico es inerte, y está formado por la conjunción de constituyentes físicos. Se compone de elementos como hierro, agua, fósforo, calcio, etcétera, por lo cual el cuerpo denso es descrito como materia inerte. El cuerpo sutil es una forma ilusoria. En el estado del sueño, la mente no sólo se crea a sí misma, sino que experimenta placer y dolor, preocupaciones y miedo; estas creaciones ilusorias de la mente se experimentan en el cuerpo sutil, y tales experiencias se sienten como si fuesen reales sólo en ese momento. La ilusión es el estado mental en el cual lo que no existe parece ser real y lo que existe se percibe como no real. Todas las experiencias en el estado de sueño resultan irreales en el estado de vigilia: “Las mansiones que se contemplan en los sueños se desvanecen cuando se abren los ojos”.
Lo que es real y verdadero es aquello que existe en los estados de vigilia, sueño y sueño profundo. La verdad es aquello que es real e inmutable todo el tiempo: pasado, presente y futuro. De aquí, que el cuerpo sutil es asociado con la ilusión (maya).
Después está el cuerpo causal. Éste es solamente una imagen o reflejo; es la imagen del cuerpo supercausal, el cual representa el Principio Supremo. El cuerpo causal, el sutil y denso, funcionan como un reflejo de ese Supremo o “Paratatva”. De aquí se desprende que todos estos aspectos los contiene el ser humano. La mente, la supermente, la mente superior y la mente iluminada están todas presentes en estos cuerpos.
Estados de conciencia.
En el estado de vigilia, la mente funciona en respuesta a los órganos de los sentidos viendo, hablando, etcétera. La mente está atada a los límites del tiempo y el espacio.
En el estado de sueño la mente crea su propio mundo, relacionado con el tiempo. Por ejemplo, ustedes suben a un tren en la noche y llegan a Bombay al día siguiente; aquí ven a la mente trabajar en cuatro aspectos: la razón del viaje, el viaje en sí, la llegada al destino y la realización del propósito. ¿Cómo llegaron? Por tren. ¿Cuánto duró el viaje? 36 horas. ¿Cuál era su destino? Bombay. ¿Cuál era la razón del viaje? Realizar cierto trabajo en una oficina. Tiempo, acción y resultado; todo esto interviene en el funcionamiento de la mente.
En la noche ustedes tienen un sueño; en él llegan a Bombay y ven varias cosas; ustedes estuvieron complacidos; sin embargo, en ese sueño ninguna de las cuatro cosas experimentadas en el estado de vigilia estuvo presente, ni el tiempo, el movimiento, los objetivos, ni alguna consumación. ¿Cómo viajaron en el sueño?, ¿ cuánto tiempo les tomó?, ¿ cuál fue el resultado? Nada de eso sucedió. Todo lo que acontece en el sueño se acaba en cinco minutos. Este es el misterio y la maravilla que se manifiestan en el mundo de los sueños: todo lo que sucede en el estado de sueño, las experiencias, los sucesos, ocurren en momentos efímeros; lo que se experimenta en una vida de cuarenta años, se cubre en dos minutos en el estado de sueño. En esos cuarenta años ustedes terminaron sus estudios, se casaron, tuvieron un hijo, lo educaron y lo enviaron a trabajar lejos. El panorama completo de estos sucesos aparece en sus sueños en unos minutos. Sin embargo, lo que experimentan en el sueño se desvanece instantes después en el estado de vigilia. Lo que está activo en el estado de sueño es la supermente, más poderosa que la mente común, ya que abarca en pocos instantes lo que sucede en el espacio y tiempo en grandes distancias y períodos.
La mente superior.
Después ustedes tienen a “la mente superior”. Esta funciona en el estado de sueño profundo. En este estado no existen preocupaciones ni pensamientos, la mente está ausente y los sentidos no funcionan; no existe experiencia de ninguna clase. Sin embargo, al despertar del sueño profundo el individuo experimenta un sentimiento de gozo: afirma que se sintió en extremo feliz en el sueño profundo. Este estado confiere un sentido de beatitud sin ninguna experiencia; esta bienaventuranza está más allá de la mente y los sentidos. En el estado de sueño profundo existe la vida, pero no la mente. Sólo permanece la bienaventuranza; en el sueño profundo no existen ni el placer ni el dolor, pues no hay conciencia del mundo fenoménico. Ustedes están conscientes del mundo y de la experiencia del placer o el dolor sólo cuando su mente está activa.
Debido a que en el sueño profundo la mente común no está presente, la conciencia en ese estado se le asigna a la “mente superior”. Ella está asociada con el “cuerpo causal”. Aquí tienen ustedes la causa. Sin embargo, hay un hacedor, una acción y una razón para realizarla. La relación entre la causa y el efecto es aplicable a todos los sucesos en el mundo: Lo Divino es la causa y el cosmos el efecto.
La mente iluminada.
¿Quién es la causa? Es lo Divino. ¿Quién es la Causa Primordial? El Principio Causal Divino es la base de todo lo que sucede en el universo. Este principio se llama “mente iluminada”. Es el poder que ilumina todo en el mundo.
Para experimentar este principio cósmico necesitamos una forma divina: el Ser Supradivino llamado “Purushatva”. Este es un atributo primordial de lo Divino.
La Mente Absoluta o Suprema
Más allá de la mente, la supermente, la mente superior y la mente iluminada está la Mente Absoluta. El Ser Supradivino o “Purushatva” es la Mente Absoluta, es la Divinidad.
El sentido del “yo” emana de esta Mente Absoluta. Este sentido del “yo” está presente en todos los seres, desde el más elevado al más bajo. Es el índice de la Conciencia Cósmica (“Purushatva”). ¿Por qué se le llama “Purusha” al hombre? Al cuerpo humano se le dice “pram”(ciudad), y como él reside en el cuerpo se le llama “purusha”. Todos los cuerpos son semejantes, pese a las diferencias de sexo; los tres estados de conciencia son comunes a todos; los efectos de las cualidades o rasgos de la naturaleza (satvas, rajas y tamas) son los mismos para todos. En los momentos de aflicción todos experimentan pesar, ya sea un hombre o una mujer; el hambre y la ira tienen los mismos efectos en el hombre o la mujer. La intensidad de la experiencia puede variar de persona a persona; la forma en la cual se experimenta puede variar también: alguien puede sufrir en secreto mientras otro hace un melodrama con ello. Estas diferencias están relacionadas con los individuos involucrados; sin embargo, el cuerpo que tiene las experiencias es un factor común.
Dios y el cosmos.
En todas las personas está presente el principio de la Divinidad Suprema. El cosmos es un reflejo de los cuerpos denso, sutil y causal. El hacedor primordial es el Señor Supremo; el cosmos (la creación) es el efecto. Esta relación se puede observar en la vida diaria de cada individuo. Hay cinco elementos básicos, cinco envolturas, cinco sentidos, cinco aires vitales, la mente, el intelecto, la voluntad y el ego. Todos estos juntos forman los veinticuatro principios. El Supremo que permea todas estas veinticuatro entidades es la Persona o Divinidad Suprema, el vigésimo quinto principio. De esta forma, el cuerpo humano está formado de estos veinticinco constituyentes. Similarmente el universo entero está hecho de estos veinticinco constituyentes. No existe diferencia entre el cuerpo del individuo y el mundo fenoménico, pero cuando uno ve el mundo externo con la visión física, aparecen numerosas diferencias. Todas estas diferencias son obra del poder engañoso de la ilusión. El hombre cae en muchas dificultades debido a que no reconoce el misterio relacionado con este poder engañoso.
El poder de maya.
“Maya” (la ilusión), envuelve al mundo en sus múltiples tentáculos. El cosmos está hecho de veinticinco constituyentes. Todo está sujeto al engaño. Cuando están despiertos, ustedes ven, oyen y experimentan muchas cosas. Cuando duermen están inmersos en un sueño.
¿Qué les sucede a sus experiencias del estado de vigilia, en el estado de sueño? Las olvidan todas. Ustedes consideran reales sus experiencias en el estado de sueño; esto perdura hasta que despiertan; entonces desprecian los sueños como algo sin importancia. ¿Cuál es la verdad? ¿Las experiencias del estado de vigilia o las del sueño? Las primeras son sueños diurnos y las últimas son sueños nocturnos. Ambas son sueños.”
Sathya Sai Baba – DD del 21 de mayo de 1993 – Curso de verano en Brindavan
“Dios ha dotado al hombre con la gran arma que es la mente.
Sólo quien controle a la mente alcanzará las victorias en la tierra.
No podemos imaginar a nadie que sea esclavo de la mente y que haya obtenido paz o felicidad.”
“¡Encarnaciones del amor!
La existencia humana adquirirá sentido cuando el hombre, desde el principio, reconozca la naturaleza de la mente y base sus acciones en esta comprensión. La mente es en extremo poderosa. Corre a gran velocidad. Es más sutil que el cielo y mucho más sutil que la electricidad. Cuando la mente se dirige hacia malos propósitos, el hombre se vuelve presa de toda clase de aflicciones.
La mente tiene una velocidad mayor que la de la luz. Ustedes pueden oír una melodía en una estación de radio en Delhi al mismo tiempo que en Whitefield; la mente opera en la misma forma que las ondas de radio. Las ondas del pensamiento que salen de la mente tienen esa misma propiedad. Las ondas que surgen del océano de la mente no tienen fin.
El poder del pensamiento es diamantino, inquebrantable. Los pensamientos sobreviven al cuerpo humano. Las ondas del pensamiento irradian como las ondas de calor, de radio o de luz. Las ondas del pensamiento son la causa de la alegría o la tristeza, de la salud o la enfermedad, el nacimiento o la muerte del hombre. El hombre debe entender la potencia de esas ondas y basar su conducta en ese conocimiento.
El cosmos entero está hecho de ondas de pensamiento. Por lo tanto las escrituras declaran: “La mente está en la raíz del cosmos”. No existe lugar o forma de acción donde la mente esté ausente. Por consiguiente todos los pensamientos del hombre deben volverse hacia la dirección correcta.
Purificar la mente.
Cuando se cultivan buenos pensamientos, buenos sentimientos y buenas intenciones, la mente se vuelve pura. Sólo si la mente es pura, los actos se vuelven puros y también los resultados.
Hoy sembramos la semilla del pensamiento y cosechamos el fruto de la acción.(“karma”). De la semilla del comportamiento se obtiene el fruto del carácter. La semilla del carácter produce el fruto de la fortuna. Así, del pensamiento a la fortuna se puede percibir la cadena del progreso humano.
Por eso, nuestra buena o mala suerte está ligada a nuestros pensamientos. La misma mente sumerge al hombre en la impenetrable oscuridad a través de los malos pensamientos. La misma mente puede elevar al hombre a alturas sublimes, debido a sus buenos pensamientos. Así los pensamientos son supremamente importantes para el ser humano y constituyen su aliento de vida. Si el hombre no entiende esta verdad, permite que ciertas tendencias propias de la naturaleza animal como la ira, la envidia, el odio y la arrogancia llenen su mente y le provoca un desastre.
Un hombre que busca dañar a otros nutre su mente con malos pensamientos. Sin embargo, estos pensamientos le causan a él diez veces más daño que a los demás. No entiende esta verdad y, en consecuencia, abusa de los otros y les causa daño. Pero no existen “demás” sino sólo manifestaciones de lo Divino. Al no ver la Divinidad en los otros, trata de herirlos, pero “quien a hierro mata a hierro muere”. El daño que les causa a otros se lo causa a sí mismo. Quien abuse de los demás, será blanco de los abusos de otros. Como son los pensamientos, así son los resultados. Toda la existencia humana se basa en los pensamientos y sus resultados.
El hombre trata perpetuamente de ocultar sus errores como el avestruz que entierra su cabeza en la arena esperando que así el cazador no la vea. En realidad el avestruz se vuelve un blanco fácil para el cazador. Asimismo, un hombre lleno de ego y maldad imagina que nadie puede ver sus pensamientos, pero la mente del hombre es como un tocadiscos. Sus buenos y malos pensamientos se reflejan en su rostro, aunque él no lo note. Sin embargo, alguien que lo observe lo verá. El rostro de un hombre con malos pensamientos se ve como si tuviera granos. La cara se vuelve como un tablero que nos indica qué sucede en la mente.
Como los pensamientos conducen a las acciones, el comportamiento, el lenguaje y la conducta afectan las inclinaciones de la mente y dan cabida a buenos o malos impulsos. El hombre imagina que nadie puede saber sus pensamientos. Mientras alberga malos pensamientos respecto a los demás, actúa como si se alegrara de su compañía. En realidad, no está engañando a los demás sino a sí mismo. Sólo está fomentando malos pensamientos y degradándose.
El estado natural del corazón del hombre es la pureza, pero al admitir el veneno de las serpientes de los malos pensamientos está invitando a los problemas.
¿Cómo puede un hombre tener paz en su hogar si ahí hay una serpiente? Los malos pensamientos en la mente son peores que los reptiles venenosos en una casa. No se debe dar absolutamente ninguna cabida a los malos pensamientos.
Con nuestros pensamientos podemos incluso curar la enfermedad de otros. Cuando la amistad de buenas personas se consigue por medio de buenos pensamientos, la unión de los buenos conduce a la experiencia de lo Divino.
Los propios pensamientos determinan la clase de gente con la que uno se relaciona. Un ebrio busca la compañía de los ebrios, un ladrón busca la compañía de otros ladrones, un abogado la de abogados y así por el estilo. Por lo cual, la gente bien intencionada debe asociarse con personas también bien intencionadas. Si buscan la compañía de personas con tendencias malvadas, aún sus pensamientos se contaminarán.
El hombre no se da cuenta de los poderes prodigiosos de la mente. Los cinco elementos, los cinco alientos vitales, los cinco órganos de los sentidos y las cinco envolturas se basan en la mente. La vida humana se arruina debido a que no se reconoce el gran poder de la mente. Al debilitar la mente el hombre se deshumaniza y comporta como un animal o como un demonio. Cuando el hombre amplíe su visión mental podrá realizar su Divinidad.
Si la nación ha de mejorar y progresar, si quieren experimentar lo Divino que permea el cosmos, deben cultivar los buenos pensamientos. No traten a los pensamientos como irrelevantes. Un árbol gigante de baniano surge de una pequeña semilla. Hay un dicho en télegu que dice que hasta una culebra pequeña debe golpearse con una vara larga. Así también, hasta un pequeño mal pensamiento debe ser rigurosamente desechado”.
Sathya Sai Baba – Extraído del DD del 25 de mayo de 1993 – Cursos de Verano en Brindavan
El poder de la mente.
“Puede redimirse la vida sólo por hacer Japa?
Sólo cuando la mente es vencida el hombre se sublima.”
“ La mente proclama al mundo su asombrosa peculiaridad: su capacidad de expresar sentimientos, de reconocer formas, de apreciar la belleza del color, de disfrutar de los olores, así como de su poder del pensamiento. Dado que el mundo es permeado por estas cualidades de la mente, ellas son todo penetrantes. La mente es en extremo poderosa. Cuando se logra entender el poder de la mente, se comprende la naturaleza del mundo entero. Cuando se prueba una gota, se conoce el sabor de toda el agua que hay en los océanos. La gota y el océano son lo mismo. La mente es el mundo y el mundo es la mente. En el vasto mundo hay más de cinco mil millones de seres humanos. Entre ellos existen diferencias en cuanto a nombre, apariencia, entre sus hábitos de alimentación y recreación. Sin embargo, al verlos desde el punto de vista físico, todos son iguales. En todo cuerpo humano hay cuatro formas que pueden comprenderse mediante una indagación (tatva) apropiada. En esta indagación de la verdad, “tat” se refiere al Ser Supremo (Paramatma). El Ser Supremo es infinito, no puede medirse. Para entender al infinito Paramatma, ustedes deben seguir uno de los innumerables senderos: escuchar, cantar los nombres del Señor, recordar, ofrecerle reverencia, ritual de adoración, servicio a los pies de loto del Señor, servicio a los demás, amistad y entrega total. Estos nueve caminos se recomiendan para que el hombre sea capaz de experimentar su divinidad.
Los cuatro cuerpos del hombre.
Para empezar está el cuerpo físico: Es visible al ojo; el cuerpo está formado de 25 constituyentes: cinco órganos de la acción, cinco de los sentidos, cinco aires vitales, cinco facultades sensoriales. Además hay cuatro instrumentos internos: la mente, la voluntad, el ego y el motivador interno. En total son 24; cuando se asocian a la fuerza vital dan un total de 25 constituyentes. Debido a que estos 25 han emanado del cosmos, el ser encarnado se llama “Visvudu”.El cuerpo físico es cósmico en su forma; no es individual. El estado humano es una manifestación de lo colectivo.
El segundo cuerpo es el sutil. Está formado por 17 constituyentes: las cinco facultades sensoriales, los cinco sentidos, los cinco aires vitales, la mente y el intelecto (“budhi”) Como estos constituyentes tienen la facultad de la luminiscencia (“tejas”), el cuerpo sutil se llama “Taijasudu”. Este cuerpo sutil experimenta los resultados de las buenas y malas acciones del hombre. El cuerpo sutil experimenta todos los sucesos agradables y desagradables del mundo. Este cuerpo también se llama “Prajnanam o Prajna.”
El cuarto es “mahakarana”, o más allá de la mente. Éste es auto – luminoso y refulgente en su forma original; se llama “Uniki”, es decir, un Ser que se conoce a sí mismo. Por su capacidad de auto – conocimiento se llama también “Eruka que quiere decir “conciencia de sí”. La contraparte de la conciencia es el olvido. Los cuerpos físico, sutil y causal pertenecen a este estado de olvido. Los estados de vigilia, sueño y sueño profundo pertenecen también a este estado de olvido (o no conciencia del verdadero Ser).
Por consiguiente, la verdadera forma es la conciencia de sí. La “conciencia de sí” es la base sutil
El “olvido” es denso. Sin embargo, existe una Divinidad que está presente tanto en la conciencia de sí como en el olvido. En metafísica esto se describe en forma diferente. El “Jivatma”(alma individual) siempre está presente en los tres estados de conciencia, en el estado de conciencia de sí, y también en el olvido, como el Ser Interno.
Materia y Energía.
Lo trascendental (“Parartha”) está inmanente en todo objeto que existe en el mundo. El objeto físico es perceptible; el “Parartha” (elemento trascendental) está presente en él como energía. Aunque la materia y la energía nos parecen dos entidades diferentes, su unidad constituye el principio divino inmanente en el cosmos. La energía es su base sutil; la materia es su expresión densa. Están unidas de forma inextricable.
El “Gita” describe esta relación como la que existe entre “kshetra” (el campo) y “kshetrajna” (el conocedor del campo). Toda la naturaleza es “kshetra. “Kshetrajna” es el Uno que satura y anima a toda la naturaleza; sin Kshetrajna (el conocedor), “kshetra”no puede existir. Sin kshetra, Kshetrajna no se puede percibir.. En el Bhgavad Gita, Krishna declaró: “Conózcanme también como el conocedor en el kshetra”.
En este contexto, debe entenderse que en el cosmos, la creación la subsistencia y la extinción de la vida se deben al poder de la mente. …
En mi mano tengo una caja de cerillas. Mi mano no se quema por ello. Ahora le envuelvo en esta toalla. La toalla no se quema; sabemos que hay cerillas en la caja. Cuado se frota la cabeza de la cerilla en la lija de la caja, se produce una flama. La flama nos quema si la acercamos a nuestra mano. ¿Dónde está el fuego? ¿En la caja con la tira de lija? ¿En la cabeza de la cerilla? Está en ambos, pero sólo al frotar la cerilla en la caja se produce la flama. Asimismo, existe la Divinidad en la mente y en el corazón, pero sólo cuando se unen podemos ver su brillo.
Cuando la cerilla se sumerge en agua no se produce la flama aunque se frote, porque el elemento que produce el fuego pierde su poder. Igualmente, la mente que se sumerge en el agua del deseo sensorial pierde su poder para irradiar la refulgencia divina. ¿Cuándo recobra su poder? Cuado se libra de la humedad, a través del proceso secador del desapego. Sólo cuando el desapego surge y se desarrolla en uno, se puede experimentar la bienaventuranza de la identidad con lo Divino. Mientras el hombre esté inmerso en los deseos sensoriales no será capaz de experimentar la refulgencia de su verdadera naturaleza. Cuando el hombre cultiva el desapego al darse cuenta del carácter transitorio de los placeres sensoriales, empieza a advertir su verdadera esencia. Las formas de adoración ritual son inútiles, pues están basadas en la dualidad. El hombre debe superar este estado y darse cuenta de su unidad con lo Divino.
Cómo alcanzar la Mente Suprema (o Absoluta)
A veces la gente les recomienda que “agranden” sus corazones. Pero el crecimiento del corazón los haría ir al cardiólogo. ¡No! Lo que deben hacer es ampliar su mente, su visión. El corazón, no el físico sino el espiritual, es grande por naturaleza. Es uno con la conciencia cósmica. No hay necesidad de agrandarlo. Sólo se requiere de una mente amplia para reconocer la vastedad del corazón espiritual. La mente limitada debe desecharse. Las ideas limitadas de “yo” y “mío” deben eliminarse por completo. Por el contrario, empezando con el “yo” deben expandir su conciencia hasta abarcar a su familia, su pueblo, su nación y el mundo entero. Entonces, su divinidad brillará en toda su intensidad. Esto se describe como tener la visión del propio y verdadero Ser Universal. Esto se llama lo Divino Infinito (“Maha-Purushatva”) Deben volverse este Divino Infinito. Incluso ahora son divinos, sin embargo es una fase temporal como resultado de su devoción. Deben tener como meta lo Divino Infinito que es inalterable. Esta Divinidad está dentro de ustedes, no necesitan obtenerla de afuera o de alguien. Es inherente en ustedes. Luchen para realizarla. ¿Cuándo podrán realizarla? Cuando se hayan librado de los estados de conciencia de la vigilia, el sueño y el sueño profundo, reconocerán el estado de “Mahakarana” (Conciencia Supracausal).
Mediante este proceso van de la supermente a la mente superior, a la mente iluminada, a lo Divino llamado Mente Suprema (o Mente Absoluta). Es un estado más allá de la mente, donde la mente está ausente. También se llama estado de “videha”(donde está ausente la conciencia de poseer cuerpo). La mente se relaciona con el cuerpo. El mundo está sujeto al placer y al dolor, lo cual es fuente de esclavitud, más que de bienaventuranza. La bienaventuranza sólo se puede experimentar mediante la Mente Suprema. …
… ¿Cómo alcanzar la Mente Suprema? El Vedanta prescribe cuatro cosas como medio para alcanzarla: una hoja, una flor, una fruta o agua (pathram, pushpam, phalam, thoyam). No se puede asegurar al Señor con ofrendas de riquezas o exhibiendo el poder o el estatus. Se debe comprender el significado de la ofrenda de las cuatro cosas mencionadas en las escrituras.
Cuál es el significado profundo de la referencia que se hace acerca de las cuatro clases de ofrendas? Patrham (ofrenda de una hoja), no se refiere a una clase de hoja que está sujeta a marchitarse; su cuerpo es la hoja que deben ofrendar. Pushpam se refiere a la flor de sus corazones. Phalam se refiere al fruto de la mente y Thoyam (ofrenda de agua), significa las lágrimas de alegría que fluyen de los ojos de los devotos. ESTO ES LO QUE SE DEBE OFRECER A DIOS.
Cuando alguien ofrece estas cosas al Señor, entra en el estado de Mente Suprema. Más aún, esta devoción no debe ser un ejercicio de medio tiempo, sino estar presente siempre, en la prosperidad, en el placer o el dolor. “Sathatham yoginah”declara el Gita. Los yoguis están en constante comunión con Dios. La costumbre del hombre actual es ser yogui en la mañana, amante de la comida a medio día y víctima de la enfermedad en la noche. El verdadero devoto siempre está inmerso en el Señor y realiza todas sus acciones como ofrendas al mismo. Cualquiera que sea su ocupación, ya sea como maestros, alumnos o empleados, háganla en nombre del señor, así se convertirá en una ofrenda piadosa.
Esta es la forma más fácil de sublimar la mente. Si consideran al cuerpo como un regalo de Dios, no cometerán ningún acto pecaminoso. Si consideran su fortuna como un regalo de Dios, no le darán mal uso, harán siempre lo correcto. De igual manera, si consideran que sus talentos les fueron concedidos por la gracia de Dios, los usarán para servir a lo Divino.
En la Organización Sathya Sai se ha establecido un programa cuádruple de “Límite a los deseos” que recomienda no desperdiciar comida, dinero, tiempo y energía. Al evitar el desperdicio de estos cuatro regalos del Señor, están practicando “sadhana” espiritual, el cual es un medio para la autorrealización.
La espiritualidad consiste en olvidar preocupaciones mundanas y absorberse en Dios. Esto implica santificar cada acto de la vida, ya sea al hablar o caminar, o en cualquier otra actividad.
Leer y escribir son otras formas de meditación, debido a que requieren de concentración. Todo en la vida se puede volver una forma de meditación.
Eviten las prisas. No es difícil llegar al estado de Mente Suprema si se toma la decisión de hacerlo. Se han gastado millones de rupias para explorar el espacio, sin embargo, se han hecho muy pocos esfuerzos para explorar el propio corazón.
Cuando alguien trate de actuar de acuerdo con los dictados de su conciencia, experimentará la sublime conciencia dentro de él. Hay dos elementos básicos en el hombre: la cabeza y el corazón. Cuando se usen apropiadamente, las manos actuarán de forma correcta.”
Más allá de la mente.
¿Qué podrían hacer las fuerzas malvadas de Kali a un hombre cuyo corazón está lleno de compasión,
sus palabras están inmersas en el amor y su cuerpo consagrado al servicio de los demás?
El conocimiento de todos lo Sastras y Vedas No servirá para correr el velo de la mente que se encuentra entre el individuo y Dios.
Este velo hace que parezcan separados Dios y el hombre, aunque los dos son Uno.
Cuando se vence a la mente, Dios y el hombre,la naturaleza y Dios, la causa y el efecto se vuelven uno.
La mente es la responsable de la diferencia de opiniones, de los gustos y aversiones y de la diversidad de actitudes. El mundo se percibe a través de la mente, está permeado por ella. Sin la mente no podría haber mundo, apegos, odios, alegrías ni tristezas. Debido al apego y al odio, el hombre actual está hundido en la miseria. Como la mente es la causa básica de todo esto, el hombre debe ir más allá de las debilidades naturales de la mente hacia la supermente, para tener la capacidad de reconocer a la Divinidad. En los tres estados de vigilia, sueño y sueño profundo, el hombre está ligado a la mente. Cuando el hombre trasciende estos tres estados al desarrollar su visión interna, avanza de lo humano a lo Divino. …
… Mientras el hombre sólo vea con su visión externa, experimentará sólo lo externo. Cuando el hombre desarrolle la visión interna y experimente la Divinidad interna, observará el cosmos como un reflejo de lo Divino. Esto se denomina “ Realización de lo Divino Cósmico”¿Cuál es la diferencia entre lo Divino Cósmico y lo Divino Interno? No existe diferencia entre ellos, sin embargo, cuando el individuo lo experimenta se describe como lo Divino Interno. Cuando la experiencia Individual se extiende a todo el universo, se llama Divino Cósmico. El ser individual y el Omniser son uno, como la cáscara de una fruta y el jugo que está dentro de ella. Las diferencias que uno observa en el mundo surgen no desde la naturaleza de la creación, sino de la perspectiva desde la cual contemplamos al mundo. El punto de vista del hombre acerca del mundo debe cambiar y no podrá hacerse mediante argumentos intelectuales. Cuando la mente se controla se puede experimentar la unicidad del individuo con lo Divino. …
… Los pensamientos influyen en la visión, la cual a su vez afecta la mente. Los pensamientos asumen una forma buena o mala. Los buenos pensamientos, palabras y acciones hacen de un hombre un verdadero hombre. …
Hoy en día, todo el ambiente está contaminado por las cosas que ofenden a la vista, los oídos y la lengua. Todos deben liberarse de esta triple contaminación. Deben volver la mente hacia Dios.
De la mente a la Supramente.
Para disfrutar la fragancia del sándalo, éste tiene que frotarse vigorosamente contra una piedra. Igualmente, para experimentar la gran fragancia que emana de la naturaleza debemos realizar su unidad con lo Divino. Debido a esto es necesario trascender los límites de la mente común y proceder hacia la mente más elevada, la mente iluminada y la Supramente.
No se debe creer que ésta es una tarea difícil, por el contrario, es muy fácil, por ejemplo: la gente cree que apegarse a la verdad es muy difícil, en realidad lo que crea problemas y dificultades es decir las cosas que no son verdad. Se tiene que idear toda una serie de maquinaciones para encubrir una mentira, pero atenerse a los hechos tal como son, resulta fácil. El hombre debe darse cuanta que resulta fácil ser bueno; lo que causa dificultades es desviarse por el mal camino. Uno no puede siempre evitar cometer un acto equivocado, pero se debe aprender la lección para no repetirlo. Eso es práctica espiritual. Cuando admitan que Dios está en todos los seres, deben fortalecer esta convicción y actuar sobre esa base. Por el contrario, los hombres que admiten creer en Dios, no viven de acuerdo con sus creencias debido a su apego a inútiles bagatelas. …
Experiencia de la Divinidad.
¿Cuándo experimenta el hombre al Divino Ser puro? Sucede en el cuarto estado de conciencia, Turiya (más allá de los estados de vigilia, sueño y seño profundo). Este es el estado de Supramente. En ese estado el hombre es uno con lo Divino. No tiene atributos, así que es capaz de permear todo. La naturaleza está determinada por las cinco cualidades: sonido, tacto, forma, gusto y fragancia (éstas son las cualidades del espacio o éter, aire, fuego, agua y tierra, los cinco elementos básicos). Con la pérdida de las cinco cualidades, empezando por la fragancia, surge un proceso de expansión. Finalmente nos queda el éter o espacio, que tiene una sola cualidad, el sonido, y la capacidad de permear todo. Si es así cuánto más penetrante será el Señor, que carece de atributos?
Verdad, Bienaventuranza y Belleza.
La verdad, la bienaventuranza y la belleza son formas de lo Divino. Se conocen también como sathyam, shivam, sundaram. Representan la verdadera forma del hombre. “Shivam” es lo que no muere; “sathyam” (verdad), es lo que no cambia (debido al tiempo, lugar o circunstancias) La belleza (“sundaram”) es la forma de lo Divino. Vishnú (un aspecto de Dios) se describe como amante de la belleza. El hombre se describe como amante de la comida. ¿ Cuál es esa comida? El cuerpo ( denso ) florece con la comida, pero está destinado a perecer algún día. En cambio el cuerpo sutil, dotado de fuerza vital, de mente y de inteligencia vive más tiempo, pero, ¿ cuánto más? Sólo tanto como perdure la mente.
Cuándo la mente está ausente ¿qué pasa? Este estado se describe como estado de sueño profundo. En este estado sólo existe el cuerpo causal, no hay mente, es un estado de bienaventuranza.
Por consiguiente es esencial entender el funcionamiento de la mente.
El hombre y la mente no están separados. Tratar a la mente como algo separado y estar sujeto a ella es un error. Se debe tratar como un siervo mientras permanezca la conciencia mente-cuerpo. Hoy en día el hombre sigue los dictados de la mente.
La naturaleza de la mente.
Hoy en día encuentran muchas personas, jóvenes y viejas que realizan estupendas tareas con su fuerte determinación. Pero hasta ahora, nadie ha sido capaz de desenrollar el misterio de la mente y de la materia. Todas las actividades del hombre, desde el alba hasta el ocaso están relacionadas con éstas dos. Ni siquiera los altamente educados hacen el esfuerzo para comprender esto. … El que no conoce la naturaleza de la mente puede ser llamado un tonto. El que comprende la naturaleza de la mente es un verdadero noble.
¡Cuál es la forma de la mente? ¿Dónde se ha originado? ¿Cuál es su naturaleza? ¿Cuál es el misterio detrás de ella? Por estas ideas es que deben hacer la indagación.
El Atma tiene tres poderes asociados con él:
- la mente (manas);
- el intelecto (buddhi), y
- las tendencias mentales heredadas culturalmente de vidas pasadas y presentes. (samskara).
La vastedad de la mente no puede describirse. Puede viajar a cualquier distancia en un instante. Su poder está más allá de toda descripción y comprensión humana. No puede realizarse ninguna tarea sin el poder de la mente. La mente no tiene forma. Trabaja sólo con la ayuda de la energía átmica. Por lo tanto, es el Ser interno el que opera a través de la mente y realiza todas las actividades en el mundo. Ni siquiera años de esfuerzo serán adecuados para comprender la naturaleza de la mente.
El segundo poder es el del intelecto. Está lleno de iluminación. Discrimina entre lo bueno y lo malo sin dejar lugar al egoísmo.
El tercero es del “samskara”(tendencias mentales heredades culturalmente). Sus resultados se experimentan no solamente en este nacimiento sino también en nacimientos futuros. “Samskara” es dejar la maldad y cultivar la bondad en pensamiento, palabra y acción. No es posible que libro alguno describa en detalle los poderes de “manas”, “buddhi” y “samskara”
… El cuerpo y la mente son sólo instrumentos. Están bajo su control. No se identifiquen con los instrumentos. Ustedes son los amos. Dominen la mente y sean mentes maestras. …
Es el invisible Atma que hace que el cuerpo funcione. La gente olvida al Maestro (el Atma) y se dejan engañar por su apego al cuerpo. Todo está relacionado con el cuerpo, es decir que el nombre, profesión y educación son temporales. La verdad es su nombre. Ustedes son el Ser, que es eterno. Por esto, abandonen el apego al cuerpo y vivan en la conciencia átmica. Mientras estén apegados al cuerpo, no podrán nunca alcanzar el conocimiento del Atma. Pueden citar de las escrituras pero esto corresponde sólo al conocimiento libresco que no puede llevarlos a su verdadero Ser. Ustedes son el Atma que es la fuente de todos los poderes. A fin de comprender el poder del Atma, primero que todo inquieran en la naturaleza de la mente. Los efectos de la mente no pueden ser descriptos en palabras La mente es responsable por el nacimiento, la muerte, la acción, la familia, la niñez, la vejez, la felicidad, la aflicción, el éxito y el fracaso.
La vida entera está basada en la mente. Una vez que comprendan la naturaleza de la mente, conocerán la naturaleza de la materia. Para comprender la naturaleza de la mente, deben tener control sobre sus sentidos. ¿Cómo pueden controlar a otros si no pueden controlar sus propios sentidos? Deben tener el control de los sentidos a fin de volverse buenos líderes.
La mente es muy poderosa. Sin comprender su poder, el hombre se siente orgulloso de su limitado conocimiento. Esto es absolutamente una tontería. Él siente que lo sabe todo. Está desviando su mente a objetivos triviales sin tratar de conocer el Atma. Ésta es la razón por la cual el hombre está sujeto a las dificultades y miserias. Ustedes son responsables por su felicidad o miseria. No deben culpar a otros por su condición. Ya que son incapaces de tener conciencia de su verdadero Ser, están experimentando las dualidades de placer y dolor. Una vez que conozcan su verdadero Ser, no serán afectados por ellas. Es pecado culpar a otros de su propio sufrimiento. Sufren debido a una falta de moralidad en sus sentimientos y a su conducta inapropiada. Su destino está basado en su carácter. El carácter está basado en las acciones. Las acciones están basadas en los pensamientos. Por lo tanto cultiven la moralidad y pensamientos sagrados. Nadie puede escapar a la ley de la acción. Está basada en la mente.
No pueden existir sin la mente. La mente está con ustedes siempre. Pueden llamarse un ser humano sólo cuando conozcan la naturaleza de la mente
“ No es fácil dominar la mente de inmediato, pero deben empezar a ponerla bajo control. Cuando la mente desea algo, inmediatamente deben poner el intelecto a funcionar. ¿Por qué? Para que el intelecto les dé el consejo apropiado. Se debe enseñar a la mente esta lección: “¡Oh mente!, no hagas tus caprichosos juegos. Examina tus deseos usando el poder del discernimiento para descubrir si es bueno o malo, si es correcto o no. No desees adquirir cualquier cosa que se te antoje”.Cuando su meta es educar la mente de esta forma, hacen que pierda su potencial.
Vijñana (intelecto) está llena de inteligencia y sentido común. Viene a ser la Voluntad Intelectual Divina. Cada persona debe adquirir el poder de la Voluntad Divina; sólo así podrán entender la verdadera naturaleza humana. A través de este poder de la voluntad, se puede reconocer la Divina Naturaleza Cósmica.
“La voz interna es otro nombre que se le asigna al intelecto. Esta voz guía al hombre en su conducta en la vida. Siempre que surgen problemas, él espera lo que le dictará la voz interna, y si no recibe respuestas positivas de ella, el hombre no obtiene ninguna satisfacción en la vida. En otras palabras, su satisfacción con el mundo externo está en función de su satisfacción con su mundo interno, representado por la voz interna. A veces oímos a la gente decir “mi conciencia no está satisfecha” o “mi conciencia no aprueba esto”. Aquí la conciencia se refiere a la voz interna, así que cuando se les exhorta a “seguir al Maestro”, éste es la conciencia. Si acatan los dictados de su conciencia llegarán al destino correcto.
A veces se le atribuye al intelecto el nombre de “vijñana”, pero esto no es correcto porque “vijñana” significa el conocimiento científico o mundano que ayuda al hombre a descubrir hechos relativos al mundo objetivo o mundo fenoménico, mientras que el intelecto se ocupa del reino sutil del mundo interno. Así pues se debe comprender correctamente la función del intelecto.
De vez en cuando, el intelecto tiende a ser encubierto por el sentido del ego (ahamkara). En este contexto debemos recordar que los sentidos son más sutiles que el cuerpo, la mente es más sutil que lo los sentidos y el intelecto mucho más sutil que la mente. El Atma, claro está, es el más sutil de todos.
A la luz de este hecho, cuando decimos que “ahamkara” (el ego) es capaz de envolver al intelecto, significa que el ego es más sutil que el intelecto. Así, al ser el ego extremadamente sutil, es todopenetrante y permea todas nuestras acciones. Por ello el hombre está imposibilitado para trascender el ego y experimentar el Atma o Ser. …
…El intelecto está muy próximo al Atma y por lo tanto, bien ubicado para recibir el 90 % de la energía e iluminación átmicas. La mente obtiene su poder del intelecto, los sentidos lo obtienen de la mente y el cuerpo lo obtiene de los sentidos. En este flujo por etapas de la energía del Atma hacia el cuerpo, ocurre una gradual disminución cuantitativa y cualitativa de la misma. …Similarmente, la pureza del Atma se contamina gradualmente al pasar por el intelecto, la mente y los sentidos, hasta llegar finalmente al cuerpo. Sin embargo, es posible, mediante un esfuerzo, minimizar el deterioro cuantitativo y cualitativo santificando y purificando al intelecto y facilitando su influencia directa sobre el cuerpo.”
“Diferentes personas efectúan distintos tipos de prácticas espirituales. Para recibir los beneficios de esas prácticas van a los “ashrams; respetan a los ancianos y les ofrecen adoración; mientras en ellos permanezca el egoísmo, tales actos no tienen ninguna utilidad; su egoísmo podría incluso hacer que los expulsen del “ashram”. Por lo tanto, eliminen el ego, destruyan el sentido de posesión y desarrollen apego por el Atma para que realicen su verdadera cualidad humana. La envidia, el odio y la ira están causando estragos entre los hombres.
El ego es como una pelota de fútbol inflada. Cuando están inflados con el aire del ego, ambas, las buenas y las malas cualidades patean al cuerpo. Cuando el ego desaparece las patadas se detienen y es cuando atendimos nuestros legítimos deberes con el sentimiento de que no hemos hecho nada sino que sólo somos un instrumento.”
Sathya Sai Baba – 21 de Mayo de 1993, 24 de Mayo de 1993, Curso de Verano en Brindavan