Om Sai Ram!
DÍA 5
“En primer y principal lugar, deben aprender a orarle a Dios y a cantar Su gloria. Pasen su tiempo en la contemplación de Dios y obtengan Su Gracia.”
Sathya Sai Baba, 02/06/2003.-
Del Libro Una Historia de Dios como Hombre”, de M N Rao cap.4 pag. 171.
“Baba visitó la famosa costa de Kania Kumari. Mientras caminaba por la arena, se formaron a cada paso cuentas de cristal que fueron recogidas por los devotos que lo acompañaban, y guardadas en un recipiente de madera de sándalo. Había 84. Pero Baba dijo que en total tenían que ser 108. Cuando contaron nuevamente, ¡había justo 108! De estas cuentas de cristal formadas milagrosamente, se hizo un rosario y Baba se lo dio a Swami Sadananda, que era su huésped en el grupo. En la misma playa, en 1962, Baba y su grupo caminaban por la orilla cuando una ola depósito un collar de perlas, con 108 perlas en un hilo de oro, a los pies de Baba.
En otra oportunidad, alguien del grupo acompañante se refirió al señor del océano como Ratnakara. “En tal caso”, observó jocosamente a Baba, “el océano debe producir algunos diamantes para nosotros”. Introduciendo sus manos en el agua, Baba sacó un rutilante collar de diamantes, demasiado corto para que alguien lo usara. Simplemente lo estiró como una banda de goma. ¡El collar se alargó y Él mismo lo usó durante algún tiempo!”
“Una vez, en uno de sus primeros viajes, visitó la playa Masulipatam en Andhra Pradesh, y arrojó una copa de plata mar adentro. Esta pronto regresó a sus pies con una ola, no con agua de mar, como era de esperarse, sino llena de néctar que Él distribuyó. ¡En la misma visita, mostró a los presentes una visión de Sesha Sai en las olas”!
“En un viaje a Dwaraka, en Gujarat, en el verano de 1970, olvidaron recibir el darshan de la deidad del famoso templo. De manera que al regresar a Jamnagar esa misma tarde, Él dio a los miembros de su séquito la oportunidad de ver un duplicado. Haciendo un montículo de arena en la playa, dibujó unas líneas en la superficie aplanada. En pocos minutos, extrajo de él un brillante Krishna de oro sonriente, de unos 40 cm de altura jugando con una pluma de pavo real y tocando la flauta”.
“En los años 40, Swami solía visitar con frecuencia al Rajá de Venkatagiri. El Rajá era un ávido filatelista y tenía un pliego de estampillas antiguas con la imagen, tal vez, del emperador británico. Bromeando, Swami pasó su mano sobre el pliego y, al levantarlo, se descubrió que todas las figuras habían cambiado milagrosamente, ¡las letras impresas de la denominación y el precio habían desaparecido; en cada estampilla del pliego estaba grabada la imagen de Baba y la inscripción se había transformado en la de Sri Sathya Sai!”
Sus Divinos Pies de Loto
Área de Devoción, Consejo Central OSSSBA