“¿Quién es digno de ser un maestro o Guru y
quién es digno de ser un discípulo o shishya?”
“La palabra “GU” significa oscuridad o ignorancia y “RU” representa su eliminación. Esto significa que la oscuridad de la ignorancia puede ser disipada por la luz de la Sabiduría. Tal es la función que ha de desempeñar un Gurú. “Gu” también representa “a quien está más allá de todo atributo”, y “RU” es el “ROOPA VARJITA” o el “que no tiene forma”. Y quien no tiene ni atributos ni forma no puede ser otro que Dios.”
Sathya Sai Baba Lluvias de verano Tomo 2 cap. 31.-
“El verdadero gurú es como un cirujano oftalmólogo, que lentamente quita la catarata del ojo del enfermo y restaura su vista natural. Así, el Gurú también elimina el velo de ignorancia y apego que nubla la visión del discípulo y le restaura su natural visión espiritual.
¿Cuál es la recompensa que debemos ofrecer a tal Gurú? En el día de Guru Purnima los discípulos hacen padha puja (devoción a los pies del Gurú) y ofrecen dakshina (ofrenda de gratitud). El significado que tiene la luna llena debe ser entendido como el día en que la luna brilla en toda plenitud, sin mancha. Es un día de pureza. La luna envía sus fríos rayos a la tierra. La luna es la deidad que controla la mente, el Guru Purnima es real para el hombre solamente el día que la mente brilla sin oscuridad ni ignorancia y logra la iluminación total. Observar simplemente a la luna llena en el cielo llamándola Guru Purnima es sólo reverenciar lo externo, mientras que internamente hay un sunna (vacío). Sólo cuando han limpiado su corazón quitando la ignorancia, el sufrimiento, la preocupación, la ira y la envidia podrán celebrar su propio Guru Purnima y realizar la plenitud de su realidad.
Sathya Sai Baba – Discurso Divino del 24 de Julio de 1983.-
“Una vez, un aspirante espiritual que tenía una gran ambición por saber algo acerca de lo Divino, ansiaba que se abriera su ojo de la Sabiduría. Entró en una caverna en la que residía un Gurú. Entrando, divisó una pequeña luz. Al avanzar, la luz se extinguió. En la oscuridad, uno tiende a sentir miedo y con el miedo, pensamos intensamente en Dios. Fue así que comenzó a decir en voz alta la palabra “Namasivaya” (“Me entrego como discípulo de Shiva”). Al escucharle, el Maestro le preguntó quién era. El visitante le contestó que venía en busca de su gracia. Este gran santo que se sustentaba en la caverna únicamente en base al aire que respiraba, tenía la facultad de conocer la mente de su visitante. Le indicó que contestaría más adelante sus preguntas, pero que fuera primero a encender la lámpara que se había apagado. El visitante tomó una caja de cerillas y trató de encender la lámpara, mas sin éxito. Le informó al Gurú que había agotado todas las cerillas pero que no había podido encender la luz. El Maestro le indicó que viera si había combustible en la lámpara. Después de abrirla, comprobó que no había combustible en ella y le informó al Maestro que sólo había agua en ella. El Gurú le ordenó, entonces, que abriera la lámpara, botara el agua, la llenara de combustible y procediera luego a encenderla. La persona lo hizo así, pero la lámpara seguía sin poderse encender. El Gurú indicó entonces que era posible que la mecha estuviera mojada con agua, pidiéndole que la secara cuidadosamente e intentara encenderla de nuevo. El visitante lo hizo y logró, finalmente, encenderla. A continuación se atrevió a plantear sus dudas y le pidió una respuesta al Maestro. Este pareció sorprendido y señaló que la respuesta apropiada le había sido dada durante todo este tiempo.
El visitante le dijo que siendo un ignorante que no había logrado entender el sentido de la enseñanza, le rogaba que se lo explicara en términos más claros. El Gurú le dijo: en el recipiente de tu corazón se encuentra la mecha de tu Alma Individual. Esa mecha ha estado sumergida todo este tiempo en el agua de tus deseos sensoriales y es por ello que no has podido encender la lámpara de la Sabiduría. Tienes que eliminar toda el agua de tus deseos sensoriales del recipiente de tu corazón y llenarlo con la repetición incesante del Nombre de Dios. Toma la mecha del Yo y sécala al sol del desapego. Luego vuelve acá y, ciertamente, podrás encender la lámpara de la Sabiduría. El proceso que se requiere es el que tomes la mecha del Yo y extraigas de ella toda el agua de tus deseos y que pongas luego en tu corazón el combustible de la devoción. Con ello te será posible encender la lámpara de la Sabiduría. Al hacerlo así, podrás ver la luz de la Sabiduría.”
Sathya Sai Baba – Lluvias de verano Tomo 2 cap. 31.-
“El Gurú es la persona que descubre que han caído por un camino errado que los lleva más a la oscuridad, pues él conoce el camino correcto y está lleno de amor para todos los que tratan de escapar de la oscuridad, sin lámparas para alumbrar sus pasos. Éste es el día en el cual se recuerda al Primer Gurú con gratitud. A él se le llama Narayana porque Narayana es la realidad, y si no logran obtener un Gurú en el mundo exterior, si oran, el Narayana dentro de ustedes les revelará él mismo el camino y los guiará. Siempre es preferible ser impulsado por ese gurú interno, porque la mayoría de los que proclaman pertenecer a este estado están ellos mismos revolcándose en los placeres o están esclavizados por la codicia, la envidia o la maldad. Gurú también significa “pesado”. ¡Y muchos tienen sólo la calidad de peso físico, no de altura espiritual! Si quieren llevar la electricidad desde la planta hasta su casa para iluminarla, tienen que instalar postes a intervalos regulares y conectar la instalación de su casa con la planta por medio de cables. Así también, si van a ganar la gracia de Dios, hagan prácticas espirituales a intervalos regulares y conéctense con Dios por medio del cable de la recordación del nombre”
Sathya Sai Baba. Discurso Divino del 13 de Julio de 1965.-
“Hoy estamos celebrando Guru Purnima. ¿Cuál es el verdadero Guru Purnima? ¿Es simplemente el día de luna llena en el mes de Âshâdha? Este es el punto de vista común. Pero los grandes le han dado otros significados. Un significado es que ese día fue que Vyasa comenzó a escribir el Brahma Sutra. También fue ese día que Buda alcanzó la iluminación y les enseñó a sus discípulos “Todo es aflicción; Todo es transitorio; Todo es vacío”. Por estas razones, el día se conoce como Guru Purnima, Vyâsa Pûrnima o Buddha Pûrnima.
En este contexto, se puede preguntar: ¿Quién es digno de ser un maestro o Guru y quién es digno de ser un discípulo o shishya? Si examinamos el Gita, sabremos si somos los discípulos ideales o no. En el Bhagavad Gita, el discípulo es el mejor entre los hombres (narottama), el Guru es la Persona Suprema (Purushottama); el discípulo es un alma grande (mahâtma), el Guru es el Alma Suprema (Paramâtma); el discípulo es una persona ideal (âdarsha mûrti); el Guru es una encarnación de lo Divino (Avatâra mûrti); el discípulo (shishya) es un actor (pâtradhâra), el Guru es el director del drama (sûtradhâra); el discípulo es el que empuña el arco (dhanurdhara); el Guru es el Señor del Yoga (Yogeshvara). Es este tipo de relación Guru-discípulo el que ilustra la combinación ideal.
Las señales y cualidades de un verdadero Guru
El verdadero Guru es el que no tiene ningún ego o egoísmo, y puede elevar al discípulo a su propio nivel. El vestirse con una túnica azafrán, el pronunciar unos pocos mantras y exponer algunos textos son las señales de muchos gurús estos días. Las señales de un verdadero Guru son: amplitud de corazón, absoluto desinterés, pureza en el vivir, estar libre de adquisitividad, ausencia de envidia y ecuanimidad en su conducta hacia cada uno. El estar libre de envidia es una cualidad esencial en un gurú o en un discípulo, porque la envidia es la causa raíz de muchos males.
El papel del Guru es conducir al discípulo en el camino hacia Dios. Debe enseñarle el verdadero propósito para el cual ha de usar sus órganos sensorios – sus ojos, su lengua y sus miembros. Todos los sentidos deben ser usados para descubrir y experimentar lo Divino. Esto fue lo que Thyagaraja y Pothana alabaron en sus cantos.
En la vida diaria se debe transformar cada acción en un acto de devoción a Dios. En Benarés (Kashi), las autoridades municipales nombraron a algunas personas para encender las lámparas de las calles. Un aspirante espiritual era uno de tales empleados. Tenía que llenar la lámpara de aceite y colocar la chimenea para proteger la llama. Solía ir a cada lámpara cantando la gloria de Rama, limpiaba la chimenea y encendía la lámpara cantando. Las autoridades municipales notaron que las lámparas en las calles donde el aspirante las encendía brillaban más que las de otros. Encontraron que un gran devoto estaba encendiendo las lámparas con devoción a Dios y esto era la causa de su excepcional brillantez. La moraleja de esta historia es que cuando hacen cualquier acto con un espíritu de dedicación, como una ofrenda a Dios, pueden experimentar alegría y encontrar plenitud.
Los Avatâres toman su advenimiento con ciertas resoluciones.
Sathya Sai Baba Discurso Divino del 13 de Julio de 1984
“También sepan esto. En la vida de este Avatar, los malos no serán destruidos; serán corregidos y reformados y educados y conducidos de nuevo al camino del cual se han alejado. El árbol infestado de comején no será cortado: será salvado. Además este Avatar no escogerá como centro de sus lilas (actos o diversión), mahimas (milagros) y upadesha (enseñanza) ningún otro lugar que no sea el lugar donde ocurrió su nacimiento. Este árbol no será trasplantado; crecerá donde primero surgió de la tierra. Otra cosa especial es que este Avatar no tiene ninguna afinidad o apego en su carrera con los miembros de la familia en la cual apareció. Al contrario de las apariciones de Rama, Krishna, etc., donde la vida se desarrolló en su mayoría entre y para los miembros de la familia, este Avatar es para los bhakthas, devotos, los aspirantes, los sadhus y los sadhakas solamente. No practica ningún japa (repetición de nombres santos), dhyana (meditación) ni yoga. No adora a nada. No ora a nada pues es lo más alto. Sólo les enseña a ustedes a adorar y a orar.
A un hombre mundano, una persona ebria de Dios le parecerá loca y se reirá de ella. Mas al hombre ebrio de Dios, el hombre mundano le parecerá insano, tonto, descarriado, ciego. De todas las insanias que acosan al hombre, la locura por Dios es la menos dañina, la más beneficiosa. El mundo ha sufrido incontables daños debido a sus gobernantes y guías dementes; pero nada que no sea armonía, paz, hermandad y amor ha surgido de la demencia del hombre por Dios.”
Sathya Sai Baba Mensajes de Sathya Sai, Tomo 01 cap. 2 Prashanti Nilayam 1955.