“Islam es una palabra que no denota una religión en particular sino un estado de la mente, el estado de entrega total a la voluntad de Dios.
Islam significa dedicación, entrega, paz y tranquilidad.”
Sathya Sai Baba – 12 de Julio de 1983
“Todas las religiones y sendas espirituales que se han formulado a través de las edades son, en realidad, sagradas, porque a todas las han trazado mensajeros del Señor, elegidos por haber sido los hombres más adelantados. Buda, Jesucristo, Zoroastro, Mahoma… nombres como estos son conocidos en todo el mundo. Sus doctrinas, ideales y pensamientos llegaron a ser tan valederos para sus seguidores, que sus nombres acabaron por ser identificados con sus religiones.”
Sathya Sai Baba – La Senda de la Verdad (Sathya Vahini) cap. 16
“Sólo en un individuo moralmente fuerte encuentra la personalidad humana su mejor expresión. El término personalidad puede ser aplicado sólo a uno que por su conducta manifiesta la divinidad oculta e inmanifestada dentro de sí. La mera forma humana no lo hace a uno una personalidad humana. Es el comportamiento el que cuenta.
El Profeta Mahoma fue otra figura histórica que llevaba una rigurosa vida de rectitud y esfuerzo espiritual.”
Sathya Sai Baba – Discurso Divino 25 de Diciembre de 1984.-
“Todos los fundadores de religiones han escuchado esta voz impersonal de Dios reveladora del Atma que activa a toda la creación. Así como los Vedas fueron escuchados y se los propagó como “escuchados” (shruthi), también el Corán fue igualmente “escuchado” por Mahoma. El Corán tiene Salat y Zakat como los dos ojos. Salat significa oración; Zakat significa caridad. Aquellos que consideran la caridad como un deber supremo y elevan su conciencia mediante las oraciones y la meditación continua en Dios son musulmanes. Islam es una palabra que no denota una religión en particular sino un estado de la mente, el estado de entrega total a la voluntad de Dios. Islam significa dedicación, entrega, paz y tranquilidad.
Sathya Sai Baba – Divino Discurso del 12 de Julio de 1983
“Mahoma anunció a los ciudadanos de La Meca el mensaje de Dios que había escuchado. En aquella época las personas no prestaban atención a las declaraciones divinas, por lo que lo forzaron a abandonar el lugar, pero él sabía que la verdad gana siempre y que Dios acabará por prevalecer. Sabía que el insulto y las injurias eran sólo para el cuerpo, al Atma (Espíritu) nunca lo pueden herir.
El mes de Ramzan tiene la singularidad de que se dedica a la tarea sagrada de traer a la memoria y practicar las enseñanzas que Mahoma comunicó y de alcanzar el estado de unidad y pureza genuinamente divino.”
Sathya Sai Baba – Divino Discurso del 12 de Julio de 1983