Hay que distinguir la meditación de la concentración. La concentración es la primera etapa de este proceso que habrá de ser seguido por la contemplación y la absorción. Esta absorción conduce a la meditación. La meditación no constituye el monopolio de ninguna religión en particular. Representa un programa universal y pragmático para ganar el conocimiento unitivo de la Divinidad. Sri Sathya Sai Baba, Lluvias de verano Tomo 6 cap. 18.-