El Emperador Bali alcanzó la vida eterna sólo por medio de la verdad y del amor. Aunque pereció el cuerpo, la mente permaneció eterna. El cuerpo es como una burbuja de agua, la mente es como una mona loca; no sigan al cuerpo, ni sigan a la mente; sigan a su conciencia. Esta es la lección de la vida de Bali. Sri Sathya Sai Baba 31 de Agosto 2001.-